Con esta serie de entrevistas que hoy comenzamos, buscamos conocer un poco más el mundo del vino, las últimas tendencias en enología y la visión personal de bodegueros de amplia experiencia, que han sabido aunar tradición e innovación. Andbank patrocina el Club de catas que organiza anualmente la web del diario La Rioja lomejordelvinoderioja.com y hemos querido acercaros a algunos de los bodegueros con más solera en nuestro país. Hoy charlamos con Jesús Martínez Bujanda, presidente de Bodegas Valdemar
P. Desde el punto de vista del público ¿en qué momento se encuentra el mundo del vino, después de pasar por distintas etapas: solo para especialistas, la moda de saber de vinos, etc?
R. Actualmente hay mucha diversidad de públicos y posiblemente hoy en día hay un sector más especializado y más exigente que el que existía hace unos años. Pero sobre todo yo diría que ahora entre el público amante del vino hay más ganas por conocer qué hay detrás de cada vino, saber de dónde procede, cómo se elabora y qué lo hace diferente.
P. ¿Y desde el punto de vista del negocio?
R. Hoy en día se han multiplicado el número de bodegas en todo el mundo. Si queremos destacar hay que profesionalizarse más y ser capaces de ofrecer unos vinos diferenciados y con personalidad propia. En caso contrario solo te queda competir por precio y, desde luego, ese no es el objetivo de Valdemar. Nosotros queremos dar al mercado vinos de alta calidad y con carácter y personalidad propia que nos desmarquen del resto; por eso hoy día todos nuestros vinos proceden de viñedos concretos que expresan su singularidad.
P. ¿Cuál es la historia de Bodegas Valdemar?
R. La historia de Bodegas Valdemar comienza en 1889 cuando mi bisabuelo Joaquín Martinez Bujanda comienza a elaborar vinos en una pequeña bodega del pueblo. Hoy en día estamos en la empresa la cuarta y la quinta generación. No obstante es en 1985 cuando nace nuestra marca más importante: Conde Valdemar, y cuando nuestros vinos dan el salto al mercado internacional. Actualmente hemos creado una nueva bodega, Inspiración Valdemar, y estamos presentes en más de 55 países de todo el mundo y exportamos el 75 % de nuestra producción. Somos una de las bodegas con más prestigio internacional de D.O Ca. Rioja.
P. ¿Cuáles son las últimas tendencias en el mundo del vino?
R. Las tendencias, como en todo, no dejan de cambiar, pero hoy en día podemos decir que hay un mayor interés en el origen de los vinos y de la tierra de la que proceden. Algo que nosotros hemos defendido desde siempre, elaborando nuestros vinos con uvas de nuestros propios viñedos. Cada vino ha de expresar la personalidad del viñedo del que procede, del suelo y entorno en el que crece. Pero para ello hay que hacer una selección real de las mejores parcelas y elaborarlas separadas para poder mostrar esa autenticidad. Esa ha sido siempre nuestra filosofía y sobre todo en Inspiración Valdemar, donde cada vino procede de una finca o parcela y, en muchos de los casos, de variedades muy particulares y minoritarias.
P. ¿Qué peso tiene el mundo del vino en la economía regional en zonas vinculadas de lleno a la producción, denominaciones de origen, etc?
R. Muy grande. Por ejemplo en nuestra zona Rioja Alavesa la importancia del viñedo y del vino es enorme. No solo por la importancia económica, sino porque la región vive por y para el vino. Su vida gira alrededor de su vino. No hay más que darse una vuelta por cualquiera de nuestros pueblos para comprobarlo.
P. ¿Está reconocida la figura del enólogo?, ¿cómo la definiría?
R. El enólogo lógicamente tiene una importancia y peso fundamentales en una bodega. Son los encargados de elaborar los vinos, de hacer que estos transmitan todas estas sensaciones que hemos comentado. Por eso en nuestra familia desde hace 5 generaciones hay una comunión total con él. Juntos decidimos las variedades a plantar, el estilo de vinos que queremos elaborar y el sello de nuestra forma de entender el mundo del vino. En Valdemar es un binomio fundamental.
P. ¿Cómo aúna Valdemar tradición e innovación?
R. En nuestro caso la innovación viene marcada por la propia tradición. 125 años dedicados a la viticultura nos da unos conocimientos y un saber hacer que nos permite ser pioneros en nuevos métodos de elaboración y en la innovación en el viñedo. Tan importante o más que la de bodega.
Valdemar pierde parte de su significado sin esa innovación que siempre nos ha caracterizado. Desde sus comienzos, Conde Valdemar creó un estilo propio de sus vinos y una forma diferente de hacer las cosas. Fue la primera bodega con control de temperaturas de fermentación de toda Europa y desde entonces hemos sido pioneros en métodos de elaboración: primer blanco fermentado en barrica, recuperación método sangrado en los rosados, etc. Hemos sido también pioneros en rescatar o en poner en valor variedades minoritarias perdidas o nuevas, como el Tempranillo Blanco, el Graciano o la Maturana.
P. ¿Se ha popularizado el consumo de buenos vinos?
R. Yo no diría que se ha popularizado. Por desgracia estamos en un momento que la guerra de precios en los vinos es una realidad. Existen personas cada vez con más interés por los vinos de calidad y son a ellos a los que queremos llegar. Creemos que es fundamental educar al consumidor para que luego sea capaz de valorar lo que realmente le gusta y sea capaz de disfrutar de la gran variedad y realidad de vinos que hay actualmente. A ello dedicamos una parte importante de nuestro tiempo y de nuestro esfuerzo.
P. Las catas de vinos y los cursos de catas cada vez son más habituales, ¿qué valor aportan?
R. Ese valor educativo que te comentaba. Las bodegas que apostamos por la calidad estamos promoviendo que el público sepa y conozca de vinos. Y, desde luego, las catas y cursos ayudan mucho. Cuanto más experto sea el consumidor, más cerca estará de poder valorar la calidad de nuestros vinos.
P. ¿Cómo se llega a formar una buena bodega particular?
R. Evidentemente dependiendo del gusto y del estilo de cada uno, su bodega estará compuesta de unos u otros vinos. Lo que es importante es que, por supuesto, compre los vinos que le gusten, pero que haga un pequeño esfuerzo por comprar vinos de calidad. El mundo del vino es muy amplio y diverso y, por tanto, una buena bodega debería tener referencias de diferentes denominaciones y variedades. Así irá educando poco a poco su gusto y podrá disfrutar mucho más de ese mundo de sensaciones que nos proponen los grandes vinos.
P. Recomiéndenos un buen Rioja
R. Un Gran Reserva de cualquier añada de Conde Valdemar nunca le va a defraudar y, si lo conserva adecuadamente, podrá disfrutarlo durante muchísimos años.