Tras el pánico inicial de la noticia y las fuertes caídas de los mercados, hemos presenciado una fuerte recuperación de los mercados en los últimos días, pero no todos los fondos han recogido ese buen comportamiento. La duda ahora es ¿qué hacemos con nuestras carteras de fondos? ¿Bajamos el riesgo para pasar tranquilos el verano? O ¿volvemos a aumentar riesgo en las carteras? En la mayoría de ocasiones este tipo de decisiones son las más difíciles de tomar, pero en otras ocasiones, y como ya hemos visto este año (sobre todo en el comienzo del año, enero y febrero) el no hacer cambios en una cartera de fondos es una decisión correcta, y quizás vistos los resultados sea la decisión más acertada.
En este contexto y analizando el posterior comportamiento de algunos fondos, con pequeños ajustes conseguimos tener carteras equilibradas y resistentes en entornos volátiles como los vistos en enero-febrero y durante el Brexit. Por ello, retomamos antiguas recomendaciones (cartera All Weather presentada en febrero) para ver cómo se ha comportado ante este nuevo evento del Brexit y sacar conclusiones:
•La estrategia sigue vigente para afrontar escenarios de crisis como ha sido el Brexit
•Realizar pequeños ajustes si algún fondo se sale de su normalidad (seguir las recomendaciones en la focus, ejemplo: salida del Carmignac Capital Plus, Alken Absolute Return).
•Búsqueda continua, una vez seleccionado el asset allocation, de cuáles son los mejores activos para conformar la estrategia marcada.
Propuesta de cartera
CONCLUSIÓN
•¿Por qué una cartera con este tipo de fondos?
• Falta de visibilidad en el mercado
• Dinámica de reducción de riesgo como protección
• Nerviosismo de los inversores
•La cartera propuesta es una cartera All Weather Conservadora: combinación de diferentes clases de fondos de bajo riesgo para perfiles conservadores cuya prioridad sea la preservación del capital con un control de volatilidad en caídas de mercado, que pueda comportarse de manera adecuada en diferentes entornos.
•La construcción de carteras equilibradas y descorrelacionadas que minimicen las pérdidas en entornos de volatilidad cobra cada vez más interés, ya que es la única forma de mantener intacto el objetivo mayoritario de los inversores, que no es otro que la preservación de capital.