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Hemos detectado que se está animando la demanda de fondos de inversión de reparto de dividendos por parte del inversor y hemos querido aportar algo más de información sobre estos fondos, su sentido estratégico y para qué perfil de inversor son adecuados.
¿Por qué fondos de reparto?
Esta demanda creciente entre los inversores de fondos de inversión de reparto obedece a la necesidad de buscar fuentes alternativas que satisfagan las necesidades de los clientes en materia de rentas. Los medios tradicionales, depósitos y bonos gubernamentales, han perdido atractivo. Los primeros por el entorno de tipos bajos, que aún permanecerán bajos algún tiempo; los segundos porque las yields de los países core están en niveles especialmente bajos y la probabilidad de retornos negativos es relativamente alta.
En España, los fondos de reparto con rentas periódicas gozan de mala fama por el impacto fiscal que llevan asociado, si bien la necesidad de tener ingresos recurrentes hace que en los últimos meses este tipo de fondos hayan recobrado tracción ganándose el favor de los inversores.
Las gestoras de fondos de inversión también parecen haber visto estas solicitudes por parte de los clientes y el lanzamiento de fondo con vocación de reparto de rentas se ha disparado en los últimos meses.
En nuestra opinión, son adecuados para perfiles conservadores dentro de una cartera global, no nos parece eficiente el tener una cartera de rentas a través solamente de fondos; bien de cupones o dividendos.
¿Qué tipo de fondos de inversión podemos encontrar?
Composición de una cartera modelo de rentas
Fondos de reparto en nuestra focus list:
¿Es eficiente una cartera solo de fondos de rentas?
Desde un punto de vista financiero/fiscal, el tener una cartera de rentas a través solamente de fondos (bien de cupones o dividendos) no nos parece eficiente, ya que una de las grandes bondades de los fondos de inversión, demorar en el tiempo la tributación fiscal, pierde efectividad. Tendría sentido para perfiles conservadores en una cartera global, que incluya bonos en directo o renta variable, con vistas a un horizonte temporal de medio-largo plazo donde el tema fiscal cobra otra perspectiva.