Pilar Enríquez, banquera personal de Key Clients en Andbank España
Pilar se considera afortunada por trabajar en lo que le gusta: «Desde siempre me ha gustado estudiar y aprender cosas nuevas y también me encanta el trato con la gente, por lo que mi trabajo me permite conjugar las dos cosas; requiere de continua formación, estar al día con las novedades fiscales, regulatorias, tener un amplio conocimiento de mercados financieros y bursátiles, pero también llevar una cartera de clientes que es a lo que dedico gran parte de mi tiempo».
De su día a día resalta precisamente el atractivo de tratar directamente con el cliente: «Lo que más me gusta es el trato con los clientes, para mí son el centro. Todas las empresas que prestan servicios profesionales trabajan para sus clientes, el resultado final es el conjunto del desempeño de muchas personas que están en muchos departamentos, para mi es un privilegio estar en primera línea y hablar directamente con nuestros clientes, verles satisfechos con nuestro trabajo es nuestra mayor recompensa. Me encanta hablar con la gente, compartir sus experiencias, escuchar y tratar de entender las necesidades o deseos que puede tener cada persona, to be in someone else´s shoes, creo que esa es la clave de mi trabajo, cada cliente es único, no hay dos personas iguales, por lo que mi trabajo debe cumplir las expectativas individuales de cada uno, luego viene lo demás, tener los mejores conocimientos y herramientas a tu disposición… pero la clave es, sin duda, saber escuchar».
Esta licenciada en Económicas y Empresariales nacida en Madrid sabe mantener el estrés a raya: «Al final el estrés depende de ti mismo, cualquier trabajo puede llegar a ser muy estresante. A veces parece que estamos en un circo de tres pistas, pero creo que es algo que puede decir cualquiera desde cualquier puesto. Si consigues tener un buen cuadro de mando, no tienes por qué vivir estresado. Hace años, un profesor me enseñó que en todos los planos de la vida hay que saber ordenar lo que es urgente, lo que es importante y luego muchas otras cosas que son menos urgentes y menos importantes; de manera que, si sacas adelante las primeras, sabes que vas por buen camino y el estrés desaparece».
Entre sus aficiones, Pilar destaca la fotografía: «desde pequeña siempre me ha gustado hacer fotos; ahora con las facilidades de las nuevas tecnologías es casi un vicio. No me puedo resistir a hacer fotos de mis hijos y de todo lo que veo y me gusta. A la hora de elegir mi móvil debo reconocer que me fijo en la cámara que tiene. Una buena foto requiere tener muchas cosas en cuenta: la iluminación, el contraste, el enfoque para resaltar la esencia y difuminar el ruido, encuadrarla bien… y luego puedes tratarla con multitud de aplicaciones para que el resultado sea estupendo. Pero al final lo más importante es la capacidad de ver algo que merece la pena ser fotografiado aunque otros no lo vean. Y creo que mi trabajo tiene cierto paralelismo, hay que inventarse cada día, innovar, saber ver donde otros no ven….. el que crea que en banca privada está todo inventado, está fuera de juego». No le pone tanta pasión cuando habla de cocinar: » La cocina es una asignatura que tengo pendiente. Mi madre es una gran cocinera y nos tiene mal acostumbrados».
Se considera una persona «organizada, responsable y reflexiva. Mi día a día tiene poco de improvisado, me gusta planificar y acostumbro a preparar mi agenda con bastante antelación. También soy franca, extrovertida, me encanta reír y hacer reír a los demás». Valora en las personas la integridad: «ser fiel a tus principios y ponerlos por encima de cualquier otro interés». Su familia tiene un papel fundamental en su vida: «mis hijos son mi motor, cualquier plan con ellos me encanta. No hay mejor recompensa que ver una peli con mis hijos o verles jugar en el parque, después de un día duro de trabajo. Mis amigos también son una parte muy importante de mi vida, tomar un café con mis amigas no tiene precio». Amigos que, en muchas ocasiones, provienen de su entorno laboral: «tus compañeros de trabajo son sin duda las personas con las que más horas pasa del día. Son compañeros de fatigas, de éxitos y fracasos. Lo mejor que me llevo de las empresas en las que he trabajado son grandes amigos que en su día fueron compañeros de trabajo».
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