En renta variable, averiguar el fin de ciclo de un mercado siempre es la tarea más complicada. Por ello solo podemos intentar buscar signos, como niveles de endeudamiento elevados o valoraciones que históricamente no se han alcanzado. Suelen ser factores necesarios, aunque no siempre suficientes.
El caso del Nasdaq es sintomático en este sentido: PER 26, con beneficios vencidos, aunque con fuertes expectativas de crecimiento. El valor en libros es de 4,5 veces y, sobre todo, el Earnings Yield Gap, la prima de rentabilidad de los beneficios frente a la rentabilidad de la renta fija a largo plazo, se encuentra en mínimos históricos.
Lo difícil es saber qué catalizador es el que puede motivar las dudas sobre el crecimiento, que en última instancia sería el que hiciera caer el mercado. Teniendo la ventaja de gestionar carteras patrimoniales, la prudencia invita a buscar cobertura en este mercado. Dentro del mismo, observamos a Apple y, sobre todo a Google como más defensivas que Amazon, Netflix y, sobre todo que Facebook.