Se acabó la espera en Italia, que ya ha anunciado que elevará al 2,4% el déficit en relación con el PIB para 2019. En este podcast, Marian Fernández, responsable de Macroeconomía de Andbank España, analiza la importancia de este anuncio, los próximos hitos que tendrá que atravesar el Gobierno italiano y el impacto que esta decisión provocará en los mercados.
«Esto no es lo que el mercado esperaba -apunta Fernández-, el mercado deseaba entornos del 1,6%-1,9%, que era la postura ortodoxa defendida por el ministro de Finanzas. El mercado y las agencias de rating toleraban entornos del 2%, que era la postura defendida por el líder de Liga Norte, el señor Salvini, del partido que ahora cuenta con más apoyo en las encuestas de intención de voto. Y el mercado no quería la propuesta de Di Maio, de 5 Estrellas, más próximo al 2,5%; precisamente esta última es la tesis que se ha impuesto. Las cuentas parece que incluyen un estímulo fiscal especialmente importante por el lado del gasto, con una renta mínima universal, mayores inversiones en infraestructuras y un adelanto en la edad de jubilación, sin que haya medidas que lo compensen por la vía de mayores impuestos, ya que el IVA queda relegado para otro momento».
Los siguientes hitos serán la aprobación por parte del Parlamento italiano y el visto bueno de la Comisión Europea. En opinión de Marian Fernández: » sin duda toda la atención estará en la Comisión Europea, que tendrá hasta el 30 de noviembre para pronunciarse sobre las cifras finales. Creemos que la respuesta puede ser negativa, podría devolver los Presupuestos para que el Gobierno italiano los revisara porque, aunque no se supera el 3%, la senda fiscal trazada es discutible y empeora el déficit estructural. La Comisión Europea tendrá que hacer un equilibrio entre lo económico, que es negativo para Italia, y político, con la vista puesta en las elecciones europeas del año que viene y le puede ser muy costoso el oponerse frontalmente a un Gobierno de corte populista».
La experta adelanta, igualmente, cuáles pueden ser los próximos movimientos por parte de las agencias de rating y del mercado de bonos: «Por parte de las agencias de rating esperamos una respuesta negativa, empezando por Moody’s que se pronuncia en octubre, esperamos un recorte pero sin poner en peligro el grado de inversión para Italia. En cuanto al impacto en mercado, el anuncio ha ocasionado una ampliación en los diferenciales, un bono italiano a la baja, refugio del bono alemán y un euro debilitado. Pensamos que el castigo en cuanto a la curva italiana puede seguir, ponemos en revisión nuestro objetivo para finales de este año, del 2,75% para el bono a 10 años y creemos que los diferenciales frente al bono alemán podrían irse de nuevo a niveles altos, de 280-290 puntos básicos«.