1. El mercado tomó mal la última decisión de la Fed, que nos obsequió con una visión algo más dovish pero está claro que no lo suficiente. Así, la Fed continua pensando que más subidas son necesarias, si bien cambió algunas palabras (“expects” por “judges”) en relación a la conveniencia de aumentar tipos; lo que sugiere que empiezan a haber serias dudas entre los oficiales de la Fed. Eso ya es algo.
2. El S&P retrocedió de nuevo y acumula un -14% desde Octubre (mientras que quien invirtiera en US Treasury ha ganado un 5%). Me pregunto si los inversores de momentum tienen capacidad por extender esta dinámica. Les advierto que eso no es descartable.
3. Ahora bien. Hay grandes diferencias entre el momento actual, y el de inicio de la corrección. Veamos.
ü Las TIRs en los bonos USA se han contraído en más de 50 pb (no es poca cosa). Eso me hace pensar que el “efecto aspiradora” es ahora mucho menor.
ü El precio del crudo se ha contraído un 35%, liberando mucha liquidez y compensando los dólares que la Fed retira del sistema.
ü Italia y Bruselas han solucionado un problema que venía tensionando los mercados.
ü Tenemos unas valoraciones (múltiplos) que son un 18% más baratas que en enero.
ü Tenemos, de momento, una tregua comercial entre los EUA y China. Será lo que será, pero técnicamente hablando son noticias marginalmente positivas.
ü Y por último, tenemos una Fed algo más dovish, lo que asegura que los ritmos de drenaje de liquidez serán menores.
4. Si usted piensa que esto ocurre porque los beneficios empresariales están a punto de revertir hacia ritmos negativos, fruto de una inminente recesión, entonces el consejo es que no tenga prisa por volver a entrar.
5. Por nuestra parte, somos conscientes de que el elevado efecto base (desde 2018) y sin nuevos estímulos fiscales en el horizonte, hace prácticamente imposible mantener ritmos de crecimiento en USA del 3.2%. Sin embargo, le interesará saber que una recesión no está encima de la mesa, al menos en la que estamos sentados. ¿Pro qué? El Retorno del Capital en USA se mantiene cómodamente por encima del Coste del Capital, y eso es determinante. Por otro lado, si lo que le asusta es la especial debilidad reciente de algunos sectores clave, como el housing, deben saber que el reciente recorte en las TIRs (también hipotecarias), supone un balón de oxígeno importante. No me extrañaría ver un repunte en la actividad inmobiliaria en USA (especialmente con la actual situación favorable del mercado laboral).
6. Sí. Es verdad que los spreads de crédito han aumentado (haciendo subir los costes de financiación en las corporaciones más arriesgadas), y eso se ha visto reflejado en la congelación de emisión de deuda HY en el último mes (algo que ha asustado a algunos). Pero eso también ocurrió en 2011, 2014 y 2015, y no resultó ser un motivo para el pánico.
7. ¡Ya, pero los tipos a corto siguen subiendo! Cierto, y eso afecta a negocios que dependen de la financiación a corto (normalmente small caps). Por suerte, un gran porcentaje de las empresas de los EUA (principalmente mid & big caps) se apalancan mediante instrumentos de deuda de largo plazo (de ahí que una inversión de la curva, parcialmente explicada por un descenso en los rendimientos de los tramos largos, no me asuste).
8. Esta última reflexión me lleva al siguiente planteamiento: Sobreponderar Big and mid caps. Infraponderar small caps.
9. Otra consideración de cara a la toma de decisiones: El retorno de los instrumentos de deuda a corto (<2Y) en USD ha mejorado, lo que me hace sentir muy cómodo con un peso importante de estos activos en cartera. ¿Ya, y el dólar? Bien gracias. La Fed puede estar siendo más papista que el papa, pero una cosa es segura. Tiene más pólvora que el resto para combatir futuras crisis, lo que garantiza la continuidad de su papel como único save haven
10. Por último, y a modo de respuesta a una pregunta que un cliente me hizo la semana pasada: ¿Es momento de retirarse de los mercados? Bien, esta es una pregunta que yo mismo me he planteado últimamente. ¿Momento de retirarme de los mercados? Teniendo en cuenta que en mi vida hay dos mundos, el real y el financiero, esa posibilidad ofrecería lo peor de ambos mundos para mi mujer: Más marido y menos dinero. Considerándolo todo, creo que la decisión correcta es no abandonar el mercado. Y desde un punto de vista inversor, creo que sigue siendo un instrumento válido para canalizar el ahorro.