Reunión del BCE y cumbre europea coinciden en la misma semana. ¿Qué esperar de una y otra cita?
Poco desde el BCE, tras todo lo anunciado en la reunión previa: es tiempo ahora de implementar, no de innovar. En las últimas declaraciones desde el BCE todo apunta a continuidad del estímulo, a prudencia de las estimaciones (como también hemos visto desde las cautas declaraciones de la FED en esta semana). Pero también a que el programa de compras (PEPP) se concibe como un “techo”, sin que sea necesario emplearlo en su totalidad, lo que llevaría a una posible y próxima desaceleración del ritmo de compras. Además de este punto, en el turno de preguntas podríamos ver alusión a la reciente entrevista a la Presidenta y su intención de colocar la lucha contra el cambio climático en los primeros puntos de la agenda del BCE. Lagarde abría la puerta a revisar todas las líneas de negocio y operaciones de la institución con ese objetivo de sostenibilidad. No esperamos errores de comunicación y sí un mensaje quizás más equilibrado.
• ¿Y de la reunión de Jefes de Estado en torno al Fondo de Recuperación Europea? Pues también expectativas bajas, pero mucho interés en las declaraciones. Francia y Alemania han intentado suavizar las diferencias con alusiones a que “no es un tema de solidaridad, sino que esté en el interés de todos” o a la “necesidad de acompañar las ayudas de reformas, cambios y una orientación hacia el futuro”. Pero Holanda afirma que “no hay prisas” y la elección del Presidente del Eurogrupo ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, el peso de los países pequeños. Merkel, Lagarde y Von der Leyen ya han apuntado a la probable necesidad de una nueva cita, antes de empezar el parón veraniego de las instituciones europeas. Así que
probablemente no sea ésta la cita del acuerdo, que sí esperamos en breve.
Nuestro escenario central sigue siendo el de un acuerdo en torno al Fondo, más que probablemente diferente de la propuesta de la Comisión Europea, bien en términos de condicionalidad/reparto, de importe o en la distribución de ayudas directas y préstamos, pero con el espíritu ambicioso e integrador intacto. Sí es clave que “no se rompa la baraja”, y que tampoco nos demoremos en el tiempo. Hay que pensar que el Fondo no estaría operativo hasta 2021 y que el acuerdo ha de pasar por los distintos parlamentos.