Esta semana ha empezado la presentación de resultados en Estados Unidos con la banca abriendo la
temporada. Arranca con una mejora considerable en las expectativas con respecto al segundo trimestre del año. El mercado está esperando un crecimiento trimestral de más del 20%, que deje la tasa de crecimiento anual en el -22%.
En todos los sectores se ha mejorado la visión del consenso, excepto en el de energía. Esta mejora en el consenso hace que sea más difícil para las compañías cumplir las expectativas. El ejemplo ha llegado pronto con los bancos.
Un sector bancario que ha mejorado sustancialmente sus resultados en este trimestre y a pesar de ello el mercado, con alguna excepción no los ha premiado. Toda la banca ha superado expectativas, si bien lo han hecho por menores provisiones y una mejora en el negocio de las mesas de tesorería.
Ambas variables no han sido vistas por los inversores como recurrentes. Las dinámicas más recurrentes, el crédito y el margen de intereses siguen detrayendo rentabilidad a la banca, de ahí que la banca comercial siga siendo la que más
castigo recibe.
Vemos algunos brotes verdes de cara al 2021 para el sector, si bien pensamos que aún no son concluyentes y esperaremos confirmación.