Los inversores se encuentran con un mercado de renta variable que va a terminar el año en positivo y, como venían mostrando los flujos, las entradas se han vuelto a animar estas últimas semanas. De hecho este final de año está influyendo en ese ánimo y comenzamos a tener señales de cierto optimismo a niveles previos a la pandemia. En Estados Unidos se superan las mejores estimaciones que se hacían a finales de 2019 para 2020.
Teniendo en cuenta que el mes de enero suele ser el que mayor flujo de entradas netas en renta variable concentra, quizás estemos aún unas semanas más obviando el consenso de analistas. Un consenso que sí parece rebajar ese optimismo de cara a los resultados del cuarto trimestre, a pesar de las sorpresas positivas vividas en el tercer trimestre de año.