Transparencia en los mensajes de FED y BCE y sorpresa final desde el BoE. Éste podría ser el resumen las últimas y claves de las reuniones del año, con sus cuestiones compartidas y sus particularidades…
• Pandemia en el foco de todos: señalado como riesgo en comunicados y ruedas de prensa, con un incierto impacto en inflación según el BoE.
• Inflación revisada al alza y menos transitoria. Denominador común en el cuadro macro de todos ellos, llamando poderosamente la atención la cifra a 2022 en la Zona Euro (3,2% YoY). Como se esperaba, referencia al carácter transitorio de las elevadas lecturas
eliminada por la FED. BoE que espera ver los máximos de inflación en abril 2022 (6% YoY), y recoge también el mensaje de la FED
apuntando a señales de una inflación más persistente.
• Ajustes en PIB. Para la economía americana des plazando algo de crecimiento de 2021 a 2022, y de 2022 a 2023 para la europea. En todo caso, estimaciones que apuntan a cómodas tasas en el entorno del 4%.
• Menores compras a la vista , según lo esperado. La FED acelerará el ritmo del tapering (duplicando los objetivos de recorte de compras). El BCE dará por concluido el PEPP para marzo de 2022, reduciendo previamente las compras en el primer trimestre y aumentando las mismas bajo el programa APP tras marzo para suavizar el menor estímulo. Además, aunque con resistencia en el Consejo, se extiende un año el horizonte de reinversiones del PEPP hasta al menos finales de 2024. En este punto se desmarca el BoE, que inicia la subida de tipos pese a seguir vigente el programa de compras.
• Subida de tipos “diferenciada”. Desde ya mismo en el BoE (+15 p.b., ¿al menos 2 adicionales en 2022?), en 2022 en la
Reserva Federal (3 subidas según la nube de puntos) y para 2023, como pronto, en el BCE. FED que, con las nuevas
estimaciones, se coloca por delante de una curva que no acaba de creerse todas las subidas previstas. Powell
reconoció que no ve pasar mucho tiempo entre la finalización del tapering y la primera subida (¿junio?). En cuanto al
BCE, la ampliación del APP y las elevadas perspectivas de inflación en 2022 limitan el riesgo de sorpresas y la
probabilidad de subida de tipos en 2022 (mercados que aún descuentan 10 p.b. en diciembre).
• En mayor detalle…
o FED: espera que se alcance el pleno empleo en 2022 y no ve los salarios como contribuidor esencial de la
inflación.
o BCE: quiere mantener la flexibilidad y opcionalidad del PEPP como elementos de política monetaria en caso de
renovada fragmentación, haciendo mención expresa a los bonos griegos. Apoyo sólo hipotético para los
periféricos, con exigencia de que la tensión esté relacionada con la pandemia y dentro de un entorno
menos favorable de recorte de compras.