Puede que el mes de mayo haya empezado mal para los mercados financieros mundiales, pero, es probable que los inversores observen una especie de tregua mientras esperan el veredicto de la Reserva Federal de Estados Unidos de esta noche, con la esperanza de que la tan esperada subida de tipos sea la última antes de una pausa.
En Nueva York, el S&P 500 cedió ayer más de un 1%, liderado por la caída de los bancos regionales, tras la adquisición por JP Morgan Chase de gran parte de los activos y depósitos del First Republic Bank. Pero para los observadores, el movimiento es esencialmente especulativo. Los bancos regionales de Estados Unidos «han vuelto de forma espectacular al radar», observa Chris Weston, jefe de análisis de Pepperstone.
El informe Jolts, publicado este martes apunta a un debilitamiento del mercado laboral estadounidense, ya que las ofertas de empleo cayeron en marzo a su nivel más bajo en dos años. El descenso del número de empleos disponibles podría indicar que la política monetaria de la Reserva Federal está dando sus frutos, con un ajuste aparentemente «indoloro» en el mercado laboral hasta ahora, según Paul Ashworh de Capital Economics.
En este contexto, la Reserva Federal anunciará su decisión de política monetaria, que se espera se traduzca en un aumento de 25 puntos básicos de los tipos de interés oficiales, en una horquilla del 5% al 5,25%. Según las expectativas del mercado, este endurecimiento debería ser el último del ciclo antes de que el debilitamiento del crecimiento lleve al Banco Central a recortar los tipos hacia finales de año.
Mañana conoceremos la decisión de tipos del BCE, que el mercado espera en una subida de 25 puntos básicos.