La decisión de ayer de los miembros del Comité de la Fed de tomarse una nueva pausa en el endurecimiento monetario fue más de lo esperado por los mercados, que esperaban sobre todo escuchar el tono que adoptaría Jerome Powell en su discurso. El presidente de la Reserva Federal indicó que no se había tomado ninguna decisión sobre un nuevo endurecimiento. Con cuidado de no sonar demasiado dovish, añadió que, aunque las condiciones financieras se habían endurecido (con un fuerte aumento de los rendimientos soberanos), los responsables de la Fed no estaban convencidos de que la política fuera suficientemente restrictiva, a pesar de haber recorrido un largo camino.
En Nueva York, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite subieron entre un 0,67% y un 1,64%, mientras que los principales índices asiáticos ganaron terreno el jueves por la mañana. Por su parte, en el mercado de renta fija, los rendimientos estadounidenses volvieron a bajar, con el bono a 10 años en el 4,73%.
Con una caída de los rendimientos de unos 20 puntos básicos ayer, el bono del Tesoro a diez años tuvo su mejor día desde marzo, bajo el efecto combinado de los anuncios de la Fed y del Departamento del Tesoro, que prevé seguir emitiendo deuda a un «ritmo más lento» que anteriormente en determinados vencimientos (10 años y 30 años) durante el trimestre.