En Europa se mejoran perspectivas crecimiento (0,8% en 2024 y 1,4% en 2025), mientras las presiones deflacionistas se intensifican en abril (-3,3% IPP) a la espera del BCE en dos semanas (6 de junio).
Mientras en Reino Unido la publicación de una inflación en descenso, pero a menor ritmo de lo previsto (+2,3% vs +2,1% estimado), provoca que se alejen las previsiones de recortes antes de verano.
Llevando a los mercados a descontar entre uno y dos recortes de tipos, en tres de los grandes bancos centrales. Descontándose 2 bajadas por parte del BCE, y 1,5 para el BoE y la FED.