A pesar de pertenecer a un sector con graves problemas estructurales (márgenes de intermediación muy reducidos en un entorno de tipos monetarios negativos y tipos a largo plazo muy bajos y en muchos casos también negativos, importantes carteras de préstamos y activos en mora, presión regulatoria, nuevos competidores como las fintech), tácticamente, y por unas semanas, consideramos un momento oportuno comprar bancos, y una forma menos arriesgada de hacerlo es vía BBVA.
Nos parece una buena opción por las siguientes razones:
- Los tipos de largo plazo puede que hayan visto un suelo. Eso no quiere decir que estemos ante el inicio de un período de subidas de tipos pronunciadas o ante el inicio de un mercado bajistaen el mercado de bonos. Los bancos centrales se están dando cuenta del efecto perverso que están teniendo unos tipos de intervención negativos en la transmisión de la política monetaria y en el propio negocio bancario. En su última reunión, el Banco de Japón se ha abstenido de bajar más los tipos y ha cambiado el foco de su estímulo en controlar la curva de tipos y evitar que el bono a 10 años entre en negativo. El BCE, en su última reunión, no se ha mostrado más activo y ha adoptado una posición de “esperar y ver”, y el comité de miembros de la Fed norteamericana está mostrando cada vez más tensiones en su seno y una mayor inclinación a subir tipos, pese a que los datos económicos no estén en su mejor momento.
- El sector bancario es el que peor se ha comportado en España y Europa en lo que llevamos de año, justo en un momento en el que el tono económico puede ir a menos.
- Decidimos optar por BBVA por su mayor exposición a emergentes, y en concreto a México. Puede ser un buen momento para entrar en el país después de la reciente debilidad del petróleo y el peso mexicano, y más en un banco, cuando se espera que el banco central de México continúe subiendo tipos.
- BBVA cotiza a ratios de valoración atractivos: PER 2017 de 8,5x y 0,73x price to book.
En cuanto al análisis técnico del valor, la última semana bajó anulando el objetivo alcista en torno a los 6,12€, dentro de lo que parece ser un canal alcista iniciado a finales de junio (5,85€-5,06€). Oscilando en torno a la tendencia bajista acelerada de agosto de 2015.
Su tendencia principal es bajista desde abril de 2015 (7,97€). Los indiciadores muestran una pendiente ligeramente negativa. Las medias móviles presentan una señal alcista debilitada y el volumen de las últimas sesiones fue superior a la media de las últimas 50 sesiones. Esperamos que siga subiendo dentro del canal alcista, usando dicho canal para los planteamientos a medio plazo.