Con una suave desaceleración de la actividad y lenta bajada de la inflación, el entorno sigue siendo propicio, en general, para los mercados. Repasamos el Asset Allocation:

  • Impulso claro para la renta fija desde las bajadas de tipos, a intensificarse a la vuelta de verano. Esperamos sendos recortes de FED y BCE en septiembre/diciembre. En los largos plazos, atentos a los elevados niveles de déficit en algunas de las grandes economía (especialmente la americana) y a una inflación que podría tardar en acercarse a objetivos. Rango 4,5-5% para el treasury recortando duración al 4% o por debajo y preferencia por duraciones intermedias. En crédito, grado de inversión como favorito.
  • Las valoraciones razonables, la abundante liquidez y las perspectivas de crecimiento, son apoyo para la renta variable. Tiempo de resultados, con previsiones que se han ido recortando en Europa, no en EE. UU., y atentos al posicionamiento de mercados en altos, la baja volatilidad. Toca confirmar previsiones y desde ahí, múltiplos. Más margen por valoración en Europa/España vs. EE.UU. (mercado bien valorado, con múltiplo que podría subir en caso de “euforia tecnológica”). Seguimos sobreponderando Japón (valoraciones asumibles, falta de alternativa en renta fija…), y en divisa local. Mantenemos la visión positiva sobre el resto de Asia, excepto China. Escenario de tipos que, sumado al descuento histórico, apoyaría la tesis de inversión en pequeñas y medianas compañías.
  • Factores de corto plazo mayoritariamente alcistas para el crudo (aumento de las importaciones chinas, bajo nivel de reservas en Europa, mantenimiento de los recortes de la OPEP+…), pero sin que se modifique el rango 75-95 dólares/barril para el año.
  • Eurodólar, con rango táctico: 1,05-1,10. El euro viene favorecido por las señales amplias de moderación de la actividad americana y por el menor riesgo político en Francia frente al aún abierto en EE.UU. El impacto de una probable presidencia de Trump es incierto. Mientras, el diferencial de tipos no “juega” ahora a favor de ninguna de las monedas. A largo plazo, rango estratégico: 0,9-1,1.