En un punto de mercado como el actual, consideramos que es buen momento para equilibrar las carteras y volver a rebajar el pistón del nivel de riesgo, rebajando exposición a renta variable. Esta es la conclusión ante gráficos que muestran realidades diversas. Por una lado tenemos el aumento de la volatilidad en los bonos. ¿Será el anticipo de tipos más altos en las curvas? Podríamos estar ante el movimiento que presagie esto. La renta variable no se ha mostrado muy preocupada, como muestra el índice VIX de volatilidad, ya que ha empezado a primar a los segmentos más castigados del año (Value-ciclo) y no ha habido castigo a los ganadores (Quality-Growth defensivo).
Con todo, el mercado que marca la referencia, el S&P 500, vuelve a las valoraciones más altas; las de 2018 creemos que no son revisitables.
Insistiendo en el mensaje de la semana pasada, creemos que es el momento de tener carteras más equilibradas por estilos, tanto en fondos como en renta variable, un nivel de riesgo algo menor tras haberlo aumentado en agosto y mayor presencia de Europa, especialmente los mercados value como el español. Todo en su justa medida, es decir, nada de movimientos pendulares. Es momento de bajar exposición a renta variable, buscar una neutralización de estilos. No hacer un giro radical de una cartera ‘quality’ a una puramente ‘value’ pero sí equilibrar los pesos.
Te mostramos este y otros análisis en nuestro Informe semanal.