Esta tarde, a partir de las siete hora española, se celebra la votación parlamentaria para la aprobación del Brexit en Reino Unido, en concreto, del acuerdo pactado por la primera ministra, Theresa May, con la Unión Europea para la salida de Reino Unido del club comunitario. El acuerdo tiene pocos visos de aprobarse en primera convocatoria; la clave estaría así en la diferencia de votos. Si no es abultada, daría lugar a una nueva votación en los tres próximos días sobre el mismo acuerdo, con el interrogante de si esto podría dejar paso a alguna cesión por parte de la UE . Si es una diferencia importante, es decir, superior a los 100 votos de diferencia, los restantes escenarios se despliegan: retraso del Brexit, nuevas elecciones con el futuro de May cuestionado, u otro referéndum.
En cuanto a la toma de decisiones de inversión, lo más prudente es esperar y ver qué ocurre. No sería la primera vez que nos encontramos con una sorpresa desde el ámbito político. Venimos viendo posiciones cortas en la libra, con una cotización en rango estrecho, la volatilidad es elevada y puede dar lugar a movimientos muy bruscos, por lo que es recomendable esperar a ver la evolución de los acontecimientos; tomar decisiones al calor de un evento concreto no es la mejor opción si pensamos en una inversión acorde con la gestión de un patrimonio para el medio o largo plazo.