Sobre los riesgos potenciales … conocidos por todos
I. Una de las razones por las que la City se ha internacionalizado dramáticamente es gracias a la presencia de bancos norteamericanos y a otros players globales en Londres, ya que a través de la City buscan el “EU principle of passporting”, que les da acceso al mercado único Europeo sin
restricciones. No es de extrañar, pues, que sean precisamente los bancos Norte-americanos los más pro-UE (GS ha pagado $500,000 a la campaña por la permanencia. Hay quien afirma que el Brexit socavaría la lógica de estar basado en Londres. (JPM habría sugerido la idea de mover 4,000 empleos al continente, mientras que HSBC sugería que podría mover 1,000 empleos a París – FT). ¿Y si se alcanza un acuerdo tipo EFTA?
II. La actividad dominante en la City es el Fx Trading (con $2tn-a-day-market). El BCE ya ha intentado barrar la presencia en Londres de las cámaras de compensación (clearing house) que manejan el euro (Draghi quiere que estas cámaras estén dentro del bloque). En 2015, sin
ir más lejos, estuvo cerca, pero gracias a una directiva de la UE la City de Londres consiguió evitar la deslocalización de estas cámaras de compensación. Muchos opinan que fue gracias a la presión que el Reino Unido, como miembro de la UE, pudo ejercer. El riesgo está en que el Brexit podría suponer la perdida de esta influencia, y por lo tanto, la deslocalización de estas cámaras de compensación y el posible despojo del “euro business” para Londres, así como de otras “connected trading activities”.
III. FT (june 16): “El sistema financiero británico, que representa el 10% del GDP británico, se vería profundamente afectado”. (Temor que queda reflejado en el 84% de votantes de la city que defienden la permanencia. FT – What wold Brexit Mean). Los grandes grupos financieros serían los mas castigados, mientras que los medianos y pequeños grupos financieros curiosamente defienden el Brexit.
Pero, al parecer, no es tan evidente, ni rentable, abandonar la City.
I. A pesar del audaz gesto de las autoridades Parisinas por atraer a los banqueros de Londres, la mayoría se han burlado de este gesto. De la misma manera, Frankfurt parece un destino “poco probable”, ya que, a pesar de ser la sede del BCE, esta pequeña ciudad (700k) es vista por los banqueros de la City como “provinciana”. Dublin, aún siendo de habla inglesa, es percibida como un “remanso de extrema tranquilidad”.
II. Así que, lo cierto, es que no existe una ciudad comparable que pueda acoger de forma efectiva todo el “cuerpo financiero” de Londres. De hecho, existe el convencimiento de que en caso de deslocalización de estos gigantes financieros (y sus enormes operaciones), deberían ser
diseminados entre varias ciudades (Paris, Frankfurt, Varsovia y Lisboa son las mas citadas), lo que supondría, de facto, una fragmentación de la industria de los servicios financieros en Europa. Un factor potencialmente debilitador para la capacidad del continente para competir
internacionalmente. Esto, cuanto menos, hace mas difícil la posibilidad de una hipotética deslocalización.
III. Incluso la industria del Asset Management, que ha tenido acceso a uno de los éxitos mas tangibles, -los fondos UCITs, que pueden ser vendidos en toda la UE, principalmente a través de Londres, Luxemburgo y Dublín-, parece no tener claro que el Brexit vaya a ser tan malo. Si
bien es cierto que un Brexit desplazaría esa porción del pastel en favor de Luxemburgo y Dublín, firmas como Schroders (Michael Dobson) o Newton (Helena Morrissey) se han mostrado claramente como “anti-EU”, lo que sugiere que algunas firmas del sector piensan que un Brexit no sería tan desastroso. También la industria de los Hedge Funds han mostrado su enojo con regulaciones como Mifid 2 (restringiendo el área del pago de comisiones). Éstos gestores odian la “Alternative Investment Fund Managers Directive”, que establece un marco regulatorio considerado oneroso, burocrático y costoso.
IV. En vez de la pregunta que todos se hacen: ¿La banca y las entidades financieras abandonarán el país? Hay quién ya reformula esa pregunta: ¿En un entorno de la UE en el que el marco regulatorio se hace “asfixiante” para algunas entidades financieras, podría darse el caso de que las aseguradoras y bancos pensaran que operar bajo un marco legal menos intrusivo podría resultar en una mejora de sus cuentas? El inconveniente, claro está, es que la UE exigiría el cumplimiento de todo el cuerpo legislativo en materia bancaria y financiera. Pero eso sólo sería para las unidades que operasen u ofreciesen servicios dentro de la UE.
Desregulación y flujos de capital.
I. ¿De la regulación al liberalismo? Dentro del conservadurismo inglés, la corriente mas liberal sostiene que la salida de un marco marcadamente regulatorio como el de la UE supondrá, de facto, un mayor margen de maniobra para el mundo empresarial británico.
II. ¿Salidas de capital? Por supuesto, la amenaza de una salida masiva de flujos ha sido la pieza central del discurso por la permanencia. Sin embargo, si consideramos que la libra mantiene el PPP (Purchasing Power Parity) con el Euro en Alemania, pero que está devaluada un 5% contra Francia y un 10% contra España e Italia (Gavekal), cualquier depreciación de la libra haría de los fabricantes y los oferentes de servicios ingleses centros altamente competitivos. (Algunos afirman que por debajo de los niveles actuales en la libra, las fabricas de Wolfsburg y Munich estarían pensando en trasladar producción en favor de las fabricas en las Midlands, lo que supondría, de facto, la vuelta de ese capital).
Pero esto lo hemos vivido ya, ¿no?
I. ¿Dejà vú? Los conservadores anti UE comparan la situación actual a la vivida en los 1980s, y consideran la propuesta del Brexit como el “retorno a las libertades económicas” alcanzado con Margaret Thatcher.
II. Antecedentes: Clement Attlee extirpó el ADN británico de la economía (confianza absoluto en la iniciativa privada y tolerancia de la pobreza, como mal inevitable que debía ser mitigado por obras y fundaciones de caridad). Attlee quiso usar el Estado para garantizar toda necesidad
humana al ciudadano tras dos guerras brutales. Su lema: “El individuo estará bajo la tutela del Estado, desde la cuna hasta la tumba”. Para ello, siguiendo los preceptos de Keynes, se usó de la nacionalización de las industrias principales (Banco de Inglaterra, industrias ferroviarias,
comunicaciones, acero, hierro, carbón y electricidad). Pese a que siguieron gobiernos conservadores, la fachada de la nueva construcción estatal, y el consenso de posguerra, ya se habían formado. Entre 1945 y 1975 el Reino Unido vivió el declive final del Imperio Británico, y la imposibilidad de financiar un sistema donde el estado actúa como custodio y nodriza del ciudadano de forma vitalicia. (en 1951, el NHS pasó a cobrar a los usuarios por recetas para dentaduras y gafas). En 1979, el 51% de la fuerza laboral estaba dentro de fuertes sindicatos
que gozaban de poderes colosales.
III. Igual que hoy, en 1979 también había división sobre la decisión de virar hacia un modelo más liberal (como el que propone el Brexit) o permanecer en un marco mas regulatorio (como el que propone la UE). Por entonces, 364 economistas reconocidos firmaron una famosa carta en el The Times en 1981, condenando ese liberalismo. En 1983 la economía y los mercados hicieron “bottom” y después entraron en un boom estructural de largo plazo.
¿Qué prevemos? (I)
I. En resumen. En caso de Brexit, habrá dislocación en un inicio; pero bien podría pasar, como ha pasado siempre que nos movemos hacia un marco regulatorio menos intrusivo, que la situación se normalice e incluso se inicie un ciclo alcista en UK (y en Europa).
¿Qué prevemos? (II)
I. Fx: Es legítimo pensar en una “fuerte” devaluación inicial de la libra (sobre todo contra el dólar). Pero a medio plazo éste movimiento bien pudiera revertir. Como pasó tras la salida de la Libra del Mecanismo Europeo Cambiario en 1992
II. Mercado de equity en UK: ¿Un impacto limitado? La mayor parte de los componentes en los índices de renta variable de este país son bancos, aseguradoras y commodity players. HSBC, por ejemplo, gana el 66% de sus beneficios en Asia. Y las firmas de commodities tienen unas cuentas de resultados descorrelacionadas con el comercio con Europa. Un cambio en las relaciones con la UE podría resultar en un impacto limitado para estos grandes valores. Para las empresas medianas, que según analistas renombrados verían un efecto positivo inmediato en caso de depreciación de la libra, la “salida” de la UE podría hasta ser favorable (como lo fue tras la salida de la libra del Mecanismo de Tipos de Cambio Europeo en 1992).
III. Mercado de deuda: No veo razón para que se desate una oleada de ventas de bonos gubernamentales del Reino Unido. Y en todo caso, si la depreciación de la libra llegase a cierto punto, los inversores podrían decidir vender sus bonos de Francia, España o Italia para comprar Guilts.
¿Y el mercado, qué dice?
I. ¿Shock implícito? Si bien es cierto, el hundimiento de la TIR del bono Gubernamental (que se sitúa hoy en su registro mínimo de toda su historia, ver grafico inferior) apunta a algún tipo de shock macroeconómico. Sin embargo, la libra permanece en su rango reciente(0.67-0.70 contra el USD), en un comportamiento más estable, lo que ayuda a pensar en términos diferentes a los de un shock macroeconómico.
Otros detalles a considerar: Economía. ¿Un golpe inicial … limitado?
I. 3 millones de empleos directamente vinculados al comercio con el resto de la UE. Estos empleos se verán afectados, lo cual no quiere decir que vayan a ser
destruidos.
II. George Osborne cifra el coste de la salida en 4.300 libras por famililla y año hasta el 2030. Pero también es cierto que el Reino Unido es contribuyente neto a la UE y envía cada semana 350 millones de libras a Bruselas (GBP 20bn al año) que podrían ser utilizadas en prioridades para el Reino Unido.
III. Según muchos expertos, dentro de la UE, el Reino Unido es mas vulnerable a sufrir los efectos de una próxima crisis del euro. Estando fuera, esa vulnerabilidad sería más limitada.
IV. Como miembro de la UE, el Reino Unido disfruta de condiciones ventajosas en su comercio con el resto del mundo. Con el Brexit, dichas condiciones podrían verse afectadas y el país perdería la influencia, pero este hecho no tiene porque suponer necesariamente una gran amenaza: El Reino Unido tiene un grado de apertura económica del 59% (fuente: The WB). Si bien es mayor que el de USA (30%), es mucho menor que el de Suiza (117%) Alemania (85%) o incluso el de España (63%). Por lo que una alteración de los términos de comercio con
el exterior no debieran suponer un hecho excepcional. Por otro lado, si el Reino Unido logra alcanzar un acuerdo bilateral como el que mantienen Noruega y Suiza con la UE (en virtud del cual los productos y servicios de estos países cumplen con la legislación comercial vigente en la UE), entonces el Reino Unido podría mantener las condiciones de comercio con el resto del mundo. También, como país independiente, el Reino Unido podría retomar un sillón en los principales cuerpos e instituciones globales (como el WTO), aumentando su importancia al tiempo que se reduce la de la UE.
V. Según Cameron, habrían GBP250bn de comercio en riesgo tras el Brexit, pues no se trata solo de la UE, sino como dijo Obama, el Reino Unido se pondría a la cola para los nuevos acuerdos comerciales. Sin embargo, este comercio no tiene porque perderse si
ambas parten sellan un acuerdo de asociación.
VI. Adicionalmente hay que entender que la UE supone un mercado decreciente para el Reino Unido, y lo mas importante, deficitario (ver grafico). La inversión de la UE en el Reino Unido es igualmente decreciente. Ante esto, una alteración en las relaciones bilaterales no tiene porqué suponer un gran golpe para el Reino Unido.
Y aunque un Brexit es visto como “perjudicial” para el resto de la UE …
I. Los Europeos piensan de forma unánime que la salida del Reino Unido perjudicaría a la UE
… no parece que el futuro de la UE esté en peligro
Los europeos muestran una visión favorable de la UE (aunque desaprueban la gestión de la economía). Los adultos más jóvenes SON LOS MAS FAVORABLES A LA UE.