La fortaleza del dólar se amplía, habiendo visitado ya niveles por debajo de 1.
El balance de riesgos sigue siendo desfavorable para la Unión Europea (recesión energética), y aunque el BCE ha demostrado que también ellos pueden acelerar su normalización monetaria, no esperamos que el cruce recupere algo de “momentum” en el corto plazo.
Un posible catalizador para una vuelta hacia niveles de 1,04 pasaría por que la FED marcara un “pivote”, de no mayores subidas de tipos, lo que no está aún a la vista.
Flujos muy recortados en euros, pero sin haber llegado a extremos. Evolución reciente del diferencial de tipos, que ni en los cortos, ni en los largos plazos, explica ya la dirección del cruce, más movido por cuestiones geopolíticas.