Semana marcada por la publicación del deflactor consumo PCE mañana, esperando un repunte hasta +2,6%, y la subyacente podría retroceder al 2,7%. Hoy PIB del primer trimestre del 1,6%. Por su parte, volatilidad ante unos recortes de tipos que se resisten. El Banco Nacional de Suiza fue el primero en marzo, Riksbank se descuenta en mayo, y el BCE parecen indicar que podría ser junio (para 3 bajadas en 2024).
Mientras, la fortaleza de la economía estadounidense provoca rebaja de las perspectivas de recorte de tipos (de 6,7 a 1,7), creemos que empezamos a descontar menos de las que se podrían dar. Además, se percibe una fortaleza económica en Estados Unidos, que se está filtrando a otras economías: caída de divisas, que se deprecian ante la fortaleza del billete verde, pudiendo poner en jaque a los recortes de tipos.
Destacamos la debilidad del yen japonés, que alcanza mínimos de los últimos 34 años vs. dólar americano, disparándose los rumores de intervención tras varias empresas muestran su preocupación. Y es que la inflación, a pesar de corregir, sigue por encima de los objetivos.
¿A partir de aquí? Unos tipos por encima de los niveles de octubre de 2023, implicarían que la FED no baje tipos este año, siendo el principal riesgo de que se siga retrasando el pivot point. Vemos oportunidad en Estados Unidos, siendo la zona geográfica desarrollada con tipos nominales más elevados, y tipos reales cerca del 2,5%, consideramos niveles muy atractivos a medio plazo.