Dicen los astrónomos que detectar un planeta de otro sistema estelar es tan difícil como detectar desde la costa Oeste un mosquito reposando sobre una lámpara en la costa Este.

Pues bien. Anticipar con éxito la lógica agregada de los inversores, y la locura de las masas, es más difícil que observar desde la costa Oeste una de las bacterias que habitan en la pata de ese mosquito. Y es que al final, la gente siempre cree lo que quiere. Para eso, no hay modelo que valga.

Admitido ese gran obstáculo para el ejercicio de la predicción, hay cuestiones que, por alguna razón, sí me resultan fáciles de anticipar. Ahí va un ejemplo: El eje manufacturero del mundo va a cambiar notablemente entre hoy y los próximos 20 años. Y aunque esto ya podría intuirse, lo que nadie dice es que en 30 años, ese eje va a ser exageradamente diferente al que hoy vemos.

Alex Fusté

Chief Global Economist

ANDBANK