¿Cómo son los bonos sostenibles y qué tipos existen?
BONOS VERDES: Los bonos verdes se diferencian del resto de bonos en que el emisor se compromete a destinar exclusivamente los recursos obtenidos a financiar determinados proyectos que generarán un beneficio desde el punto de vista sostenible.
Se puede financiar parte o la totalidad del proyecto y éste puede ser nuevo o existente. El proyecto debe ser considerado como “elegible”. Ejemplos: energía renovable, eficiencia energética, transporte limpio, uso del agua, edificios inteligentes o eficientes, … El primer bono verde lo emitió el BEI en 2.007 El emisor es quien decide si el bono es verde, pero la emisión es revisada posteriormente, durante la vida de la misma, por terceras partes independientes.
BONOS SOCIALES: bonos dedicados a financiar exclusivamente proyectos sociales “elegibles” cuyo objetivo directo sea bien solucionar o mitigar un determinado problema social, o bien conseguir resultados positivos para determinados grupos de población (generalmente vulnerables). Ejemplos: infraestructura básica que permita el acceso a agua potable, proyectos que permitan el acceso a servicios de primera necesidad (sanidad, educación, servicios financieros…) o a vivienda asequible, y los que potencien la generación empleo o la seguridad alimenticia. Ejemplo más reciente con COVID-19.
BONOS SOSTENIBLES: Bonos dedicados a financiar o refinanciar exclusivamente una combinación de proyectos verdes y sociales. Es potestad del emisor el clasificarlos como tal, según los objetivos prioritarios de los proyectos a financiar.
BONOS LIGADOS A SOSTENIBILIDAD: visión más amplia, menos centrada en las emisiones concretas y más en el emisor. La emisión no está asociada a un proyecto específico sostenible, sino que genera financiación general. La emisión está vinculada a la consecución de objetivos específicos sostenibles por parte de la entidad emisora Suelen conllevar penalizaciones (por ejemplo, aumentos en el cupón) si no se cumplen las mejoras predefinidas en los plazos comprometidos en materia de sostenibilidad. Ejemplos: 1ª emisión en EE.UU. de Entel en Sept-19 (en GSI), ligada a la capacidad instalada de energías renovables o la emisión de Chanel en Sept-20, ligada a la reducción de sus emisiones de gases.
BONOS SDG: Bonos emitidos para financiar proyectos con un positivo impacto relacionado con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de la ONU.
BONOS DE TRANSICIÓN: proporcionan financiación a empresas que no tienen suficientes activos verdes aún, pero que tienen necesidades de financiar actividades transitorias y ambición por convertirse en verdes en el futuro, reduciendo sus emisiones.
Las finanzas de transición están adquiriendo cada vez mayor importancia: todos los sectores deben ser involucrados para conseguir los objetivos del Acuerdo de Paris. Es necesario trabajar para descarbonizar actividades y sectores, más cuanto más intensas en emisiones son y más relevantes para el futuro de nuestro modelo. Ejemplos de sectores que emiten este tipo de bonos serían: extractivos, como la minería; materiales como el acero y el cemento; e industriales, incluida la aviación.