La igualdad de género es un objetivo estratégico que está generando impacto positivo en los retornos de las empresas. Dentro de nuestra apuesta por la inversión ESG, con criterios medioambientales, de gobernanza y de impacto social, hemos incluido en cartera en nuestro fondo SIGMA Global Sustainable Impact un fondo de inversión con un marcado sesgo a compañías que trabajan por la igualdad de genero, el RobecoSAM Global Gender Equality Impact Equities. Una apuesta que no solo tiene todo el sentido desde un punto de vista social, sino también desde el interés para el inversor, ya que está generando retornos relevantes, como se aprecia en el gráfico del fondo a 3 años y en su rendimiento a 1 año frente al MSCI World, con una rentabilidad para el fondo del 44,08% frente a un 36,9% del índice de referencia.
Empresas que están fomentando la igualdad de género en su día a día muestran una mejor evolución en sus cifras de negocio y en su desempeño en Bolsa. Según datos de Catalyst.org, compañías con al menos 3 mujeres en su Consejo de Administración durante un periodo sostenido, de unos 4 o 5 años, superan en sus principales ratios de negocio a compañías sin presencia femenina en sus equipos directivos, en un 84% en términos de Rentabilidad del Capital (ROE), 60% en Rentabilidad de las Ventas (ROS) y 46% en Retorno sobre el Capital Invertido (ROIC).
Como pone de manifiesto el estudio ‘Impacto de la igualdad de género en los riesgos corporativos’, las compañías estadounidenses con mayor presencia femenina en sus Consejos están más protegidas frente a la inestabilidad en sus cifras de negocio, así como frente a la volatilidad de los mercados de inversión. La igualdad de género mejora el rendimiento corporativo a largo plazo, retiene y desarrolla el mejor talento en las empresas, impulsa la imagen de marca y la reputación de las compañías, y contribuye a cumplir con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El fondo de RobecoSAM invierte en compañías de todo tipo de sectores donde se cumplan ciertas condiciones como la búsqueda de equilibrio entre miembros del Consejo, así como en los niveles salariares entre los empleados de diferente género; y aquellas compañías con alto nivel de satisfacción de los empleados por género. Lo que le lleva a invertir en compañías como Mastercard, Boston Scientific Corp y Thermo Fisher Scientific.