Tomra es uno de esos ejemplos de lo que se podría denominar empresa de la próxima década, muy ligada a una de las grandes megatendencias, como lo es el cambio climático, y dentro de una subtendencia, como es el reciclaje. En un momento en que cobra fuerza el debate social sobre la necesidad de una regulación seria que consiga limpiar los desechos plásticos que tanto daño están haciendo a nuestro planeta, compañías como Tomra se sitúan como empresas indispensables para el futuro, muy bien posicionada para beneficiarse de esa tendencia gracias a las soluciones tecnológicas avanzadas que ha desarrollado.
La compañía noruega se dedica a la venta y mantenimiento de máquinas ‘inteligentes’ de reciclaje de plásticos, en la línea de ‘vending inverso’, es decir, máquinas para reciclar envases que se instalan en puntos de venta de alimentación. Las máquinas expendedoras inversas de Tomra recogen cada año, según la propia compañía, 35.000 millones de envases de bebidas usados, gracias a avanzados sistemas de clasificación automática para los distintos flujos de residuos y metales. La compañía también desarrolla aplicaciones en los sectores de procesado de alimentos y minería.
Un hito clave para Tomra es la cercanía del objetivo de cumplimiento de estándares de reciclaje que, en el caso de Europa, supone alcanzar la devolución del 90% de botellas de plástico de un solo uso en 2029. Tomra es líder con un 75% de las máquinas que existen a nivel global. Por todo ello consideramos que es una buena opción para formar parte de la cartera de nuestro nuevo fondo de inversión sostenible y de impacto, el Global Sustainable Impact, en el que seguimos los principios de inversión ESG: medioambientales, sociales y de impacto.
«Aunque la valoración de la compañía es muy alta en términos de valoración tradicional -comenta Fernando Hernández, director de Andbank Wealth Management– y por tanto la maduración de la inversión, lo cierto es que estamos hablando de un mercado, solo en el lado de las máquinas para plásticos, que puede multiplicarse por 8, y Tomra es el absoluto líder con más de 82.000 instalaciones de reciclaje en más de 60 mercados».
En opinión del experto aún hay un potencial de crecimiento para la próxima década que la acción no ha incorporado: «Tomra es eficiente, poco endeudada, con un governance experto y dedicado, con un equipo muy técnico. La valoración recoge esto, pero no la posibilidad de que el negocio crezca a ritmos del 10% en plena madurez«.