Dentro de nuestra serie de entrevistas con agentes financieros, hoy charlamos con José Manuel García Rolán. Nacido en Ourense, lleva 27 años trabajando en el sector y 22 de ellos como agente financiero. En el ámbito personal se declara aficionado al ciclismo, la vela, viajar, caminar por el campo y leer un buen libro. Hoy comparte con nosotros su visión sobre la labor del agente financiero.
¿Qué crees que aportas como agente a la/s entidades con la/s que trabaja/s o has trabajado?
Aporto experiencia y motivación, ya que me gusta mucho mi trabajo; profesionalidad y mucha crítica constructiva.
¿Cómo es tu trabajo diario?
Mi día a día lo ocupan en gran parte las reuniones con clientes o potenciales clientes y la revisión de las carteras de inversión, realizando asesoramientos si son necesarios. Lo normal es hablar con 3 o 4 clientes a diario y cuando hay más volatilidad en el mercado esta cifra se multiplica. En cuanto a las reuniones presenciales con candidatos y clientes de media podemos estar en 2 ó 3 diarias. También dedicamos una parte de nuestro tiempo a la formación y a actualizar a nuestros clientes y no clientes sobre las noticias relevantes que repercuten en el mercado: escribimos en un blog, damos conferencias formativas, elaboramos artículos, hacemos consultorios en medios, etc.
¿En qué te facilita tu labor trabajar con una entidad como Andbank? ¿Qué te aporta el banco?
Lo que más me gusta de Andbank es su cercanía y flexibilidad, nos deja bastante libertad y nos aporta valor añadido. Además destacar su arquitectura abierta que nos permite tener a disposición una gran oferta de productos.
Hay quien dice que el agente es una figura emergente, mientras otros dicen que es un clásico del sector financiero, ¿con qué idea te identificas más?
Yo llevo trabajando como agente financiero desde hace 22 años. Desde mi punto de vista es un clásico, ya que es una figura que siempre ha existido aunque en los últimos años hemos ganado más notoriedad debido a que el sector exige una mayor profesionalidad.
¿Qué retos tiene por delante el agente financiero hoy?
El principal reto es adaptarse a la nueva normativa MIFID II, hacer frente a la regulación y a la carga burocrática que esto conlleva. Y sobre todo estar más formado y saber adaptarse a lo que demandan los clientes para dar un servicio más profesional acorde a la oferta actual. Y además poder rentabilizarlo.
¿Qué cuenta más en este trabajo: formación o experiencia?
Las dos van de la mano, pero sin duda la experiencia es imprescindible para saber afrontar escenarios de gran volatilidad que cada día son más frecuentes y virulentos.
¿Qué parte de tu trabajo realizas de forma presencial y qué parte de forma telemática, en remoto, gracias a la tecnología? ¿qué te aporta cada una de estas dos formas de relación?
De forma presencial realizamos las primeras reuniones con los clientes para definir sus objetivos, conocer su perfil inversor y su conocimiento sobre los productos financieros. También los encuentros con los clientes los dedicamos a comentar la evolución o revisión de su cartera, así podemos conocerles mejor y ofrecerles soluciones a medida, en un entorno de cercanía y confianza. De forma remota realizamos los ajustes en las carteras, optimizando recursos. Esto nos permite aprovechar mejor el tiempo y ser más rápidos en la ejecución de la operativa, aparte de aportar al cliente comodidad y eficacia, que siempre agradecen.
¿En qué basas tu motivación?
En dos aspectos fundamentales: me gusta mi trabajo, la relación con los clientes, la satisfacción que supone dar un buen servicio al cliente y cumplir los objetivos definidos. Y un aspecto más práctico es la parte económica y la libertad que supone trabajar por tu cuenta.