El daño que los plásticos producen en el medio ambiente y en la salud humana es un riesgo real que ha sido subestimado y podría actuar como uno de los grandes argumentos que impulsen el desarrollo sostenible. Es una de las conclusiones que se extrae del Informe ‘Plástico sostenible. Inversión temática e impacto’ de Kepler Cheuvreux, y un convencimiento cada vez más extendido. El estudio apunta que esto puede llevar a boicots por parte de los consumidores y a restricciones regulatorias, en concreto en relación con los microplásticos que llegan al consumo humano, lo que puede suponer un impulso a compañías que están en buena posición para beneficiarse del potencial cambio en la demanda de plásticos.
En la semana en que se celebra el Día Mundial de los Océanos, contaminados por toneladas de plásticos, se pone de relieve la necesidad y oportunidad de apostar por compañías enfocadas al desarrollo y aplicación de materiales alternativos al plástico, así como herramientas y operativas de reciclaje. Dado que el reciclaje demanda avances tecnológicos, generará más negocio que el simple almacenaje de desperdicios o residuos.
Entre las empresas que están en la posición más fuerte para beneficiarse del potencial cambio en la demanda de plásticos, el informe destaca compañías con exposición a reciclaje de plásticos y gestión de residuos, como Veolia, Suez, Hera o A2A, que podrían registrar un crecimiento de ingresos a largo plazo impulsado por las posibilidades que brinda el área de plásticos sostenibles.
El crecimiento de la logística y el reciclaje inverso, que se encargan de la recuperación y reciclaje de envases, embalajes y residuos peligrosos, sitúa en primer plano a compañías como Tomra o Piovan, en el ámbito del equipamiento. En consumo, con una concepción más global u holística, Danone y Unilever, que tratan de dar respuesta a unos hábitos de consumo cambiantes que poco a poco van demandando envases sostenibles para los productos que consumen. En bioplásticos, una opción es Arkema, compañía con exposición a plásticos de origen biológico. Participa en un proyecto colaborativo europeo de I + D para avanzar en el estudio de cultivos de semillas oleaginosas para su convertibilidad en bioplásticos de alta calidad.
Desde Andbank Wealth Management apuestan como valores más interesantes por Suez, Tomra y UPM. “Se trata –comenta Alicia Arriero, directora– de estar en tres partes distintas del reciclaje y tratamiento de residuos. La primera es un empresa más generalista en este mundo, con aplicaciones concretas para la recolección y reutilización de plásticos con calidad similar al plástico virgen. Tomra se encuentra más centrada en el reciclaje inverso y destaca por sus máquinas de almacenamiento de latas y botellas, que permiten un volumen de reciclaje superior al 90%. Por último UPM propone alternativas al plástico a través de su conocimiento en el campo del cartón. Le otorga una vía de crecimiento que ya no se encuentra en el papel”.