Europa, más allá de lo económico, vive unos momentos de gran intensidad política y en plena cuenta atrás para la cumbre europea de junio llamada a ser ‘minimalista’. Además, el proteccionismo nos acompaña.
Desde Italia la última semana nos ha dejado declaraciones tranquilizadoras tanto del ministro de Finanzas, como del de Relaciones con la UE, el discutido Savona. «Euro indispensable en mercado común, respeto a los compromisos con Europa 2018-2019, reformas encaminadas a la sostenibilidad». S&P apoyó también la mejora de los activos italianos. Si en lo económico se respira algo más de tranquilidad desde Italia, es en otros puntos, también a seguir por los mercados, donde la situación parece cambiar. Italia estrenando Gobierno, Merkel cuestionada y Macron sin el apoyo alemán y empezando mal su relación con el Gobierno de Conte.
Muy atentos a los cambios que desde frentes como la inmigración se pueden dar en el panorama de alianzas europeo. Cuidado con la sensación que pueda quedar de un proyecto euro más debilitado. De momento, Italia está tratando de configurar un eje con Austria, el Ministro de Interior alemán y Hungría en relación con el tema migratorio.
Y, mientras, semana importante internamente para el Brexit, con votación parlamentaria de la Ley de salida de la UE, y como punto destacado el de la enmienda sobre el papel del Parlamento en la aprobación de la salida de la UE. Brexit más que cuestionado internamente.
Todo lo anterior se vuelca en la divisa, con un euro a la baja acercándose a nuestro objetivo de 1,15. Técnicamente se abre la puerta hacia el 1,14-1,146. Probablemente el momento más débil para el euro lo tengamos aquí, con una política revuelta, ante una cumbre que puede ser de mínimos y la brecha económica y de aproximaciones monetarias con EEUU muy abierta. En este punto, recortaríamos posiciones en dólares.
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