La industria de gestión de activos y de banca privada se enfrenta a uno de los mayores desafíos de la historia: la directiva europea MiFID II, que incluye por primera vez la obligación de cobrar a los clientes por el asesoramiento financiero, un servicio que hasta ahora éstos percibían como gratuito (aunque en realidad no pagan a través de las comisiones de los productos que contratan). Además, las entidades tendrán que desglosar qué parte de esas comisiones se lleva cada parte que interviene en el negocio. Eso ha generado un intenso debate entre los expertos reunidos en una mesa redonda que ha organizado El Confidencial en colaboración con Andbank.
Podéis leer (y ver) todos los detalles de la mesa de análisis en El Confidencial.