La volatilidad de los mercados se ha instalado en la renta fija, donde se ha puesto en precio el cambio de tono en el discurso de los bancos centrales. Se aprecia una importante debilidad en las curvas, lo que ha provocado que los bancos centrales aceleren la retirada de estímulos para frenar la inflación. Además, la rentabilidad del Tesoro de los Estados Unidos ha superado el 4% por primera vez desde 2008 ante los temores de estanflación
Mientras, la caída de las principales divisas frente al dólar empuja a los bancos centrales.
En Reino Unido se ha producido la mayor rebaja fiscal desde 1972. Sin embargo, existen dudas sobre cómo se financiará. La libra esterlina ha sufrido una devaluación con una caída a mínimos históricos frente al dólar y las primas de riesgo disparándose.
En este sentido, el Banco de Inglaterra (BoE) se ha visto forzado a intervenir curvas por la estabilidad de los planes de pensiones británicos. Asimismo, el déficit comercial se ha visto golpeado por la crisis energética. A 30 años, se ha producido una caída YTD del -60%, ayer de 5% al 4% (-100pbs).
Por su parte, el Banco Central Europeo se tensiona en el corto plazo. Se prevé una subida de 75 pbs en 27 de octubre, y una segunda subida de 50 pbs de cara al mes de diciembre.