Hasta hoy no podía redactar (con un cierto grado de rigor) nada en relación a la profundidad de la corrección en mercados. Hoy, sin embargo, empiezo a tener la agradable sensación de que las materias primas pudieran estabilizarse y empezar a cotizar, a partir de ahora, en un rango cercano a la cotización actual. Un proceso que, de ser cierto, nos permitiría concluir que por el lado de las commodities, la inflación intermensual e interanual (medida en media móvil 3 meses) ya no se acelerará más. Un entorno totalmente diferente al actual.
Si tengo razón, y como consecuencia del patrón observado en las materias primas a lo largo del 2021, me aventuraría a decir que la inflación interanual de materiales (energía, alimentación, etc…) pasará del actual 53% yoy al 28% en septiembre, se mantendrá ahí hasta diciembre, y luego bajará con fuerza al 18% en febrero para, alegremente, colapsar a lo supernova hasta el 0% en marzo de 2023. Y ahí, el entorno será otro. Eso espero. Otra buena noticia es que el que acabo de definir, es el peor de mis escenarios. Todo esto podría pasar incluso antes si, por la razón que fuera, los índices amplios de commodities no se mantuvieran mucho tiempo en rango en esta zona alta, si no que empezaran a caer en algún momento de este año. Todo es posible.
Sea cual fuere de los dos escenarios, esto debería permitirnos enfrentar con algo más calma los vientos de cara que hoy golpean a los inversores.