Curvas y crédito se han movido con intensidad en marzo. Las primeras descontando unos niveles de tipos más bajos de lo pensado pre-estallido SVB. Los diferenciales de crédito ampliando, muy particularmente los financieros, y más aún los subordinados tras la política seguida con los AT1 de Credit Suisse. Algunos han empezado ya a ver valor en corporativos financieros.
Con una aproximación constructiva, seguimos inclinándonos por bonos gubernamentales como primera opción (no esperando un aterrizaje brusco de la economía americana), seguidos de corporativo grado de inversión y, finalmente, High Yield.
Riesgo que sigue estando en que los bancos centrales no vengan con los recortes o la visión dovish que el mercado descuenta. Curvas planas que desincentivan la toma de duración más allá de la cobertura de riesgo asociado al crecimiento.