/ Optimismo en los inversores
Llegamos al inicio del 2021 con un nuevo exceso de optimismo (tras nuevo paquete fiscal en EEUU y acuerdo
del Brexit) que da continuidad al escenario positivo que desencadenaron los anuncios de efectividad de las diversas vacunas. Optimismo y quizás en algunos indicadores ya complacencia en un mercado que en términos de
coberturas se acerca a niveles no vistos desde el año 2000 (ratio put-call en 0,4).
El soporte para el mercado sigue estando reflejado a nivel de flujos de entradas. Si bien podríamos tener un inicio de año menos direccional.
/ Optimismo en las casas de análisis
Optimismo también en el posicionamiento del “sell side” para este año. Nadie parece prever retrocesos tras dos
años magníficos en el comportamiento de los índices. El año 2019 el S&P lo comenzó en los 2.700 puntos.
Sigue siendo un optimismo basado en la valoración relativa entre activos. Es el nivel de rentabilidad del bono el
que soporta objetivos para el índice por encima de los 4.000 puntos. Es el bono por tanto al que no hay que perder de vista pues es quien nos avisará de un pico en valoración.
/ Optimismo en el consenso
No podía faltar en este optimismo el consenso de mercado, que ha ido revisando durante toda la segunda parte del año los beneficios esperados al alza. No han frenado las revisiones al alza, ni la segunda ola ni las nuevas restricciones iniciadas en noviembre. La vacuna y las medidas fiscales y monetarias siguen teniendo mayor peso en los analistas a la hora de hacer previsiones.