Seguros, el otro lado del sector financiero
El sector seguros, siempre a la sombra del sector bancario, al menos en peso en los índices y atención de los inversores, ha tenido un comportamiento en el último año y, en general en la última década, que nada tiene que ver con su hermano ¿mayor? Aunque no llega a alcanzar la cotización previa a la crisis de 2008, lo cierto es que no está lejos de hacerlo. En las antípodas de los bancos. En términos de valoración, se encuentra en un punto intermedio, con P/Book en la paridad, lo que muestra un sector que a ojos de los inversores tiene rasgos de crear valor para el accionista, de nuevo lejos de los bancos. No haber estado en el sector en los últimos años podemos concluir que es un error. Quizá no es tarde ya para hacerlo
Seguros ¿un sector del siglo XXI?
Algunos de los grandes retos a los que se enfrentan las aseguradoras son: cambio climático, envejecimiento y cambio demográfico e inclusión criterios ESG en sus carteras de activos. Que los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes no hay duda. Que las aseguradoras se deben preparar para este riesgo tampoco. Los modelos de predicción de las grandes les permite sortear el problema y convertirlo en oportunidad.
El siguiente gráfico se refiere al cambio de la pirámide de población, pero también al aumento de problemas como la obesidad, la polución, etc. Nuevamente, vemos como compañías como Axa, Aviva o Allianz se muestran muy preparadas para hacer del riesgo una oportunidad.
La inversión socialmente responsable, ya no es una opción para el sector. Las grandes (y Mapfre lo es y no aparece en este grupo) están plenamente preparadas, con modelos propios que incluyen estas variables
Empezamos por una opción segura, Axa
Axa, como le ocurre a Allianz, está siendo capaz de generar retornos en línea o por encima de su coste de capital. Hay que tener en cuenta en este sentido, que estamos en un sector obligado, como el bancario, a cumplir con niveles de solvencia elevados y mantener los costes derivados de las primas vendidas bajo control. En este sentido, Axa ha cotizado con descuento respecto al resto de las grandes europeas, tras realizar una adquisición en marzo, que temporalmente reduce su ratio de solvencia. Con un rendimiento del 6%, y con un pay-out que puede aumentar, se trata del primer valor en un sector en el que hay que estar a largo plazo.