Faltan pocos días para que termine agosto y las variaciones del último mes no han sido demasiado significativas. Ha sido un verano tranquilo, salvo el bache de Turquía y los niveles de volatilidad siguen siendo extremadamente bajos, hay mucha cobertura y el mercado es más resistente a las caídas.
El Standard & Poor’s 500 rompió máximos el pasado viernes. Cuestión meramente estadística, anecdótica, pero ya se habla del mayor ciclo alcista de la historia. Las noticias que llegaron de Jackson Hole dieron el empujón final, Jerome Powell mostró a una Reserva Federal dispuesta a seguir con las subidas de tipos y declaró que no ve sobrecalentamiento de la economía ni tensiones en la inflación. El ruido viene de los mercados emergentes, en particular China, donde los retrocesos han sido más importantes.
Los sectores defensivos han batido al los cíclicos en el último mes. Esto ha llevado a que el factor value, sin confundir defensivo y value, haya tenido en algunas semanas un comportamiento destacado, como muestra el gráfico de Morgan Stanley
En fondos de inversión los flujos de entrada reflejan la tendencia de un mercado americano en máximos, el momentum está en EEUU pero la valoración sigue siendo mucho más atractiva en Europa.
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