Esta semana os presentamos una compañía interesante en el ámbito de la inversión ESG. Se trata de UPM, una empresa que basa su actividad en el negocio del papel y cartón, que ha ido incorporando un enfoque de sostenibilidad, al ofrecer alternativas avanzadas a los envases tradicionales de plástico. Este sábado 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, al que queremos sumarnos con la publicación de diferentes contenidos que pongan en valor la importancia de reducir el consumo de plásticos en nuestra vida diaria, por el letal impacto que tienen en los océanos. Además de la necesaria concienciación en este ámbito, empresas como UPM se presentan como una interesante alternativa para los que buscan rentabilidad para su inversión, apoyando a la vez un crecimiento sostenible.
Los envases tradicionales suponen un 40% del plástico que se produce en el mundo y el objetivo de los productos de UPM es minimizar el uso de este material y, en última instancia, hacerlo reciclable. La compañía finlandesa, en esencia dedicada a la fabricación de pulpa de celulosa, ha evolucionado desarrollando áreas de negocio acordes con los nuevos tiempos y con la conservación del planeta, como biocombustibles, bioquímicos o biomedicina. Su división de biocomposites combina fibras naturales y plástico, tomando como ingredientes principales fibras de celulosa y polímeros vírgenes o reciclados. Desarrollan, asimismo, biocombustibles avanzados para ayudar a sus clientes a combatir el cambio climático, al reducir las emisiones contaminantes del transporte con materias primas sostenibles y productos de bajas emisiones certificados.
El precio actual de la acción es un argumento significativo a la hora de entrar en el valor. Como apunta David Navarro, analista de renta variable: «UPM nos parece muy interesante por valoración desde el entorno de los 22 euros a los que cotiza actualmente. Está tan barata y ofrece tanto recorrido que, a poco que crezca, el potencial de rentabilidad se dispara. Es interesante tanto desde el punto de vista de la cuenta de resultados, por el potencial que tienen sus distintas áreas de negocio, como por valoración».
El dividendo es otro argumento a favor; presenta una rentabilidad por dividendo del 6% y, según se ha comprometido la propia compañía, su política de dividendos incluye destinar entre un 30% y un 40% del flujo de caja operativo anual a retribuir al accionista.
UPM cumple, además, con los criterios básicos de la inversión ESG: medioambiente, social y buen gobierno corporativo. No solo por el carácter renovable y reciclable de su materia prima: la celulosa, sino porque la materia base de madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible, el proceso de producción cumple con los requisitos de salud laboral y seguridad del producto, y minimiza el impacto, el desperdicio y el consumo de agua y energía. La compañía está comprometida con los estándares de abastecimiento responsable y fomenta el desarrollo y la diversidad de los empleados. Su división de papeles gráficos posee la oferta más completa de papeles con la marca de la etiqueta ecológica de la UE en la industria.